lunes, enero 01, 2007

Año nuevo en León

Ha salido el Sol, y es como si no lo hubiera hecho. La luz lechosa, difusa, blanda, no hace sino acentuar los duros ángulos de los edificios. La calle es gris, la ciudad es gris. El mundo es gris también, el cosmos entero tiene que serlo. Y gris soy yo también hoy, embebido en ésta, la primera mañana del año más gris. Me parece que el pavimento mismo es hoy más gris y más duro que de costumbre.

Ha salido el Sol, sólo para insinuar los contrastes. Salió por compromiso, para que la Luna no se creyera dueña de la mañana. Pero a esto, más que un amanecer, he de llamarlo un sabotaje a la noche.

Los recuerdos se agolpan, los recientes y los lejanos. Revolotean sobre mi cabeza sin permiso. Me roban la calma, me hieren y se alejan volando ágiles. Esta ciudad sin sentido podría ser mi ciudad natal: así de vacía se encuentra hoy. Y así, igualmente, mi interior: no oscuro y angustioso, sino blanco, vacío de sentido, terriblemente inútil.

Este Sol blando y lento ilumina al mundo sólo por compromiso. Juega con el tiempo y con las proporciones. Roba de las cosas el nombre y la historia al paso. Y de las personas, también de las personas. He llegado finalmente a casa, aunque incompleto: he llegado anónimo y sin ánimo. O mejor dicho: ha llegado mi cadáver para asearse la boca, desnudarse, dormir. Ha venido mi cadáver con la esperanza de revivir.

Existen sin duda cosas más tristes que la muerte. Oh, mente humana: eres miope y torpe, pues no distingues más estados que vida y muerte. No distingues más colores que los que se ven, y no distingues más nombres que los que se dicen. No distingues más afectos que los del amor y no distingues más deseos que los que te atañen. No tienes más lenguaje que tu lengua, siempre fonética, siempre silábica y gramatical. Tu triste estado es más triste que la muerte. Y más triste todavía es que seas yo mismo, y que yo no sea nada más.

Bienvenido, año nuevo.

León, España. Uno de enero de dos mil siete.

4 comentarios:

Martha Irma Muñoz Rocha dijo...

Puf!!!, de qué forma puede describirse el principio de año???. Bruno, aunque estes tan lejos, en las doce campanadas estuviste en nuestra mente.
Te queremos

Unknown dijo...

Cobré y traje la billetera llena de billetes nuevos, aunque de pesos, no de euros; me sentí seguro, pero no pude evitar correr a casa la noche de año nuevo. Año nuevo, turista del tiempo. Bruno, tu pasión por escribir me resulta una contagiosa novedad. ¡Feliz año nuevo!

Mabel Hernández Altamirano dijo...

No ha sido fácil para nadie tomar decisiones que yo creo nos hacen más maduros o al menos más experimentados. Que los días nublados terminen, que tus grises se hagan cada vez más claros. Has creado dos corazones que pronto te verán, Falta poco, muy poco.

SanGatiche dijo...

Más triste que la muerte es el olvido.
Creo que hasta hay una canción con dicha frase :)