domingo, enero 21, 2007

América duerme

Mis hermanos americanos (conjunto que no incluye a los gringos, aunque también son americanos) duermen ahora. Plácidamente se dejan transportar por Gaia. Dulce, maternal, ésta gira para llevarlos de nuevo a la presencia del Sol. Morfeo comienza descuidarlos, a dejarlos despertar. Debe proseguir su perpetua marcha hacia el occidente.

Algunos de mis hermanos americanos comienzan a revolverse inquietos, tratando de despertar. Los que lo han logrado han dejado algo en la cama. Quizá un sueño inconcluso, quizá la mitad de sus consciencias, quizá la lucidez. O simplemente un hueco en la almohada, algunos cabellos. Justo ahora mis hermanos americanos caminan tambaleantes hacia el baño. Unos cuantos renegados se negaron a dormir. Trabajan, o leen. O se divierten, hasta el amanecer. Esos hermanos americanos, los conmigo síncronos, son los poros en la piedra del muro del tiempo.

Mis hermanos americanos no lo saben, pero aquí hay uno que hace vigilia cuando ellos duermen. Que pensando en ellos escribe desde el futuro.

No hay comentarios: